El Huracán no Predicho
En 1987, un pronóstico fallido por parte del meteorólogo Michael Fish de la ‘BBC’ se convirtió en un momento histórico en la meteorología. A pesar de haber sido alertado por una espectadora sobre un huracán inminente, Fish aseguró en su informe diario que solo se aproximaba un ciclón y no había motivo de preocupación. Sin embargo, lo que siguió fue la devastadora Gran Tormenta de 1987, que arrasó con vientos de más de 100 mph, causando 19 muertos y pérdidas de millones de libras en propiedades.
Fish se disculpó públicamente por subestimar la situación. Aunque técnicamente correcto en términos meteorológicos, el evento subrayó la imprevisibilidad del clima y fue y es un recordatorio constante de que, en meteorología, incluso el pronóstico más seguro puede soplar hacia un territorio inexplorado.